Hoy me salto el resumen del verano para recibir el otoño.
Y es que la estación más deseada por casi cualquier fotógrafa/o por su luz y su color, merece una especial bienvenida, y yo lo voy a hacer con esta sesión de fotografía familiar en el Concello de Allariz (Ourense), concretamente en la preciosa aldea de Valverde.
Como hilo conductor de esta sesión, tal y como suele pasar en todas las sesiones en las que hay niños de más de 2 años, Hermano mayor dirigió toda la operación, ayudando a tímido Padre de familia a soltarse, y cediendo todo el protagonismo a Hermana pequeña con ese amor incondicional que yo sólo he visto entre hermanos. Creo que el amor de madre está sobrevalorado. Dos hermanos que se quieren son absolutamente inseparables.
Me gusta especialmente esta localización porque ofrece diferentes escenarios y tipos de luz. En esta ocasión, comenzamos la sesión en un claro del bosque y la terminamos con la apuesta de sol en un campo de calabazas.
Suelo animar a las familias a hacerse una sesión de fotos en su aldea de origen, porque los entornos rurales van unidos al corazón de la memoria familiar, y ese recuerdo quedará toda la vida, originando a su vez un nuevo recuerdo. Campos de millo ('maíz' para los no galegofalantes), de calabazas, de girasoles, lavanda o cebada. Pazos rurales o lavaderos de piedra. Todo un mundo rural lleno de encanto y recuerdos familiares, y de infancia ahora recuperada y transmitida a la siguiente generación.
Por cierto, aprovecho para animar a las familias que ya han vivido esta experiencia, si no lo han hecho ya, a compartirla en la sección de opiniones de mi web www.farphoto.es/opiniones
Muchísimas gracias a esta familia tan linda por el buen rato vivido, por poder darme una oportunidad más de hacer un trabajo que amo, y por su confianza en ese trabajo :)